¿De donde proviene el chocolate que comemos?

Solemos disfrutar el chocolate en sus distintas formas y sabores: lo consumimos en barra, en forma de bombones, en tabletas, en polvo, en rama. Nos gusta amargo, blanco, con leche; también solo, con cereales, con pasas. Pero… ¿alguna vez te preguntaste de dónde proviene?

El principal ingrediente del chocolate es el cacao, que se obtiene de la planta que lleva el mismo nombre y que ha sido cultivada por muchas culturas desde hace más de tres mil años. Si nos remontamos a tiempos ancestrales en Mesoamérica, no se le daba al cacao el uso que se le da hoy. Los pueblos originarios tomaban solamente la pulpa para preparar bebidas alcohólicas y desechaban los granos
porque los consideraban “muy fuertes” para ese brebaje. Sin embargo, más tarde empezaron a usar la semilla del cacao fermentada para preparar otro tipo de bebida sin alcohol, que se tomaba en eventos y rituales.

Volviendo a la actualidad, hoy los árboles de cacao crecen en la zona de la amazonia o la línea ecuatorial, donde se cultivan aromáticas especies que son reservadas para los más finos chocolates. Pero esto sólo representa el 14% de la producción mundial. Los grandes productores de cacao son los países africanos
como Costa de Marfil, Ghana, Indonesia y Nigeria, que producen más del 70% del cacao que se consume en el mundo.

Más chocolate, ¿más cacao? Hoy la demanda de chocolate crece un 10% anual y el país con más consumo en el mundo es Suiza, con 11 kilos por año por persona, mientras que la Argentina lidera el sector latinoamericano con 3 kilos anuales per cápita. Pero muchos de los chocolates que se fabrican a nivel industrial no tienen más de un 5% de cacao. Por eso las chocolaterías artesanales son un
gran atractivo turístico y gastronómico, porque la materia prima que usan es pura y de gran calidad, lo que permite lograr un sabor único.
En el caso de los chocolates orgánicos, además de lo artesanal, se destaca el uso de azúcar orgánica y en muchos casos de fruta agroecológica, como los que elaboramos en Delicias de la Patagonia, donde no usamos conservantes, colorantes ni saborizantes. Al no tener añadidos artificiales, los nutrientes son aprovechados por nuestro organismo de una forma saludable.


Dentro de los orgánicos, los chocolates amargos o semiamargos contienen un mayor porcentaje de cacao. Por lo tanto, aportan más nutrientes y antioxidantes beneficiosos para la salud. Por eso es importante saber cómo y con qué materia prima se elaboran los chocolates, para que podamos avanzar en el proceso de lograr una alimentación consciente.

Y vos, ¿sabés de dónde proviene el chocolate que comés?

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